Se habla mucho acerca de cómo la edad de la mujer afecta su fertilidad. Pero qué tan rápido o lento envejezca tu sistema reproductivo depende de muchas cosas, no solamente de los años que llevas aquí en la Tierra, y hay mucho que tú puedes hacer para cuidar tu fertilidad y tu capacidad de embarazarte más allá de los famosos 35.
Para entender un poco esto, tenemos que comenzar por recordar que la parte de nuestro sistema reproductivo que se va desacelerando con la edad son los ovarios. Al envejecer el tejido del ovario, el número de folículos disponibles para una ovulación se reduce, así como su calidad.
¿Qué son los folículos? Son las estructuras que contienen a los ovocitos dentro de los ovarios. En otras palabras, son unas bolsitas dentro de las cuales están los óvulos inmaduros. Con cada ciclo menstrual algunos de los folículos son estimulados para continuar su proceso de maduración y eventualmente lograr ovular uno de ellos.
La reserva ovárica se refiere a cuántos ovocitos tiene una mujer y de qué calidad. De manera que la edad de tu sistema reproductivo depende en gran parte de tu reserva ovárica. Pero tu reserva ovárica no depende simplemente de tu edad. En realidad está afectada por diferentes factores, y un factor esencial es tu estilo de vida.
¿Qué podemos hacer para mantener un sistema reproductivo joven y lleno de vitalidad?
1. Asegúrate de consumir suficientes vitaminas del complejo B. Las vitaminas del complejo B ayudan a convertir la comida en energía para tus células. Cuando se trata de vitaminas, es mucho mejor recibirlas mediante nuestros alimentos que tomar un suplemento (eso no quiere decir que no haya momentos en que los suplementos sean necesarios). ¿Sabías que al tomar anticonceptivos hormonales agotas tus niveles de vitaminas B? Si estás o estuviste tomando la pastilla anticonceptiva u otro método hormonal, aumenta considerablemente tu ingesta de esta vitamina para recuperar los nutrientes que tu cuerpo necesita. Algunos alimentos altos en vitaminas B y que hacen feliz a tu sistema reproductivo son: semillas de sésamo (ajonjolí) y de girasol, espárragos, legumbres (como frijoles, lentejas y garbanzos), espinaca, quinoa, camote, brócoli, aguacate, tomate, plátano, sandía, alcachofas, higos, zanahorias, mangos, apio.
2. Consume suficiente hierro. El hierro ayuda a que suficiente oxígeno llega a tus células. Una manera de absorber mayor cantidad de hierro es consumir suficiente vitamina C. Algunas fuentes de hierro que tu ciclo menstrual ama son: lentejas, semillas de calabaza, quinoa, espirulina, damasco (chabacano) seco, espinacas y chícharos (arvejas). Además, si evitas la cafeína apoyas tus niveles de hierro.
3. Mantén oxigenadas las células de tu sistema reproductivo. Para esto, uno de los mejores hábitos es una vida activa. El ejercicio físico es esencial para la salud de tus ovarios y la juventud de tu sistema reproductivo. Incluso dar un paseo e incorporar más movimiento a tu rutina diaria ya es beneficioso. Otra manera de oxigenar tus células es a través del masaje.
4. Consume antioxidantes. Los antioxidantes nos ayudan a eliminar sustancias tóxicas que podrían perjudicar nuestros tejidos y órganos. Si nuestros niveles de estas sustancias tóxicas exceden nuestra capacidad de eliminarlas de nuestro cuerpo, nuestro cuerpo entra en un estado de oxidación, el cual está muy ligado con el envejecimiento de nuestros ovarios. Los arándanos y las berries en general son una excelente opción que aporta antioxidantes. También lo son las naranjas, las manzanas, el kiwi y las uvas.
5. Cuida tu hígado y tu sistema digestivo. Tu hígado, tu sistema digestivo y tu piel son los órganos depurativos más importantes de tu cuerpo. Ellos se encargan de eliminar sustancias nocivas, toxinas, químicos y demás a los que estamos expuestos debido a la calidad del medio ambiente, a los productos de higiene personal y de limpieza, a los alimentos procesados, entre otros. Este tipo de sustancias nocivas tienen un impacto directo en nuestro sistema reproductivo. Una alimentación sana, una vida activa, un mejor manejo del estrés y el elegir mejor los productos que utilizamos es una excelente manera de cuidar nuestros órganos depurativos.
6. Cuida la energía de tu sistema reproductivo con una terapia de Bendición del Útero, del sistema Wombblessing® de Miranda Gray. Puedes leer más en el sitio web: www.wombblessing.com
7. Haz las paces con tu fertilidad. Si por años has estado evitando un embarazo, al momento de prepararte para buscar uno es importante reconectar con tu fertilidad. Como dice el autor Anthony William "La píldora no es solo una píldora hormonal. Es una mentalidad. Es como un mantra que repite constantemente en su cabeza una mujer que no se quiere embarazar, incluso si no se da cuenta que lo está repitiendo." A veces hace falta hablar con nuestro cuerpo y darle permiso de ser fértil nuevamente. A veces es necesario ir hacia atrás y sanar la relación negativa con la fertilidad que adoptamos desde pequeñas. Te cuento más en este video.
Si te interesa aprender a cuidar tu salud hormonal para vivir ciclos más sanos, para lograr un embarazo o simplemente para disfrutar más de tu cuerpo te recomiendo mi curso online Cultivando la Salud Hormonal. Recuerda que siempre hay mucho que puedes hacer por tu salud.
Felices ciclos,
Elena Sofía
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